El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se reunió anoche con el dirigente de Argentina Humana, Juan Grabois, y los suyos.
El gobierno de Axel Kicillof enfrenta, una vez más, algunas tensiones internas que dificultan sus planes de gestión. Ayer, la Legislatura Bonaerense volvió a sesionar, pero por falta de acuerdos ni siquiera trató el proyecto para suspender las elecciones primarias, como pidió el Poder Ejecutivo. Reunión para ordenar la tropa.
En este escenario, el gobernador y su mesa chica recibieron ayer a Juan Grabois, el líder de Argentina Humana que forma parte de Unión por la Patria. A nivel provincial tiene a Lucía Klug ocupando una banca en la Cámara de Diputados, pero también estuvieron en el cónclave otros dirigentes de Patria Grande como Ofelia Fernández, Natalia Zaracho o Fernanda Miño.
La reunión llegó en medio de las especulaciones por el acuerdo entre el FMI y el Gobierno Nacional y de protestas masivas de distintos sectores. Para Grabois, “como nunca desde la recuperación democrática” hay un “monstruo que escupe veneno sobre el rostro de la gente cada día y nos ciega, nos enferma, nos enfrenta y nos extravía”.
En este escenario, quien fuera precandidato presidencial el año pasado consideró que “ningún dirigente se puede sustraer de la responsabilidad que le toca” y pidió resolver los conflictos internos. “Las diferencias sobre el camino a seguir nos van a hacer chocar, pero si perseveramos en el buen espíritu, el buen corazón, las buenas intenciones, a los tumbos tal vez, vamos a encontrar el camino“, indicó tras el cónclave.
Para concluir, sin dar nombres ni mayores precisiones, Grabois dejó un sugerente mensaje para los líderes de Unión por la Patria. “Tal vez alguno de nosotros tenga que guiar al resto, tal vez podamos hacerlo entre varios, lo importante es encontrar la salida“, sentenció.
Redacción: Informe Norte / www.informenorte.com.ar