El matador de Victoria viajo a Córdoba para enfrentar a Talleres y se vuelve con un triunfazo que lo vuelve a poner en la punta de su zona y esperando por el resto en una nueva y gran campaña del equipo de la zona norte.
En un mal momento Talleres volvió a caer de local anoche, esta vez frente a Tigre por 2 a 1 y se fue silbado del estadio Kempes. El encuentro correspondió a la octava fecha del Torneo Apertura de la Liga Profesional.
De ida y vuelta se planteó el primer tiempo, con la visita abriendo el marcador tras un gran pasaje favorable al local y un desarrollo sin respiro. Empezó errando mano a mano Ignacio Russo, el mismo que puso la cabeza enseguida para despejar en la línea lo que parecía gol de Juan Portillo.
Pero a los 44, Benavídez tuvo una pronta revancha. En una veloz contra que él mismo inició, anticipó un centro desde la derecha de Valentín Depietri para subsanar su error en la red.
En un segundo tiempo intenso pero con menos vértigo en los metros finales -y bajo una lluvia copiosa-, Ulises Ortegoza se lo perdió de volea en el inicio y a los 21 volvieron a adelantarse los de Diego Dabove, cuando Elías Cabrera habilitó de taco al recién ingresado Alfio Oviedo para que definiera a la derecha del guardameta.
Por fin, las aguas se aplacaron. El Matador se llevó todo el premio en juego de una velada vibrante y los de Alexander Medina, que terminaron silbados, deberán mejorar el semblante tras tres presentaciones sin éxitos.
Redacción: Informe Norte / www.informenorte.com.ar