Empleados del centro de salud privado denunciaron más de 30 despidos, totalizando cerca de 60 en los últimos meses. Nadia Cappa, una de las afectadas, trabajaba como administrativa y se enteró que quedó en la calle el mismo día en que iniciaba su licencia por descanso. “Hay muchos compañeros que fueron echados y todavía ni se enteraron”.
La Clínica Privada Provincial S.A., ubicada en el partido bonaerense de Merlo, se encuentra en el epicentro de una fuerte controversia tras el despido de más de 30 empleados del sector de la salud, según denuncias realizadas por los propios trabajadores. Desde hace meses, los empleados de la clínica vienen alertando sobre una serie de irregularidades, según expresaron, vinculados al incumplimiento de paritarias, salarios abonados en cuotas, el no pago del aguinaldo.
Nadia Cappa, una de las afectadas por estos despidos, relató su experiencia. Con 40 años de edad, Cappa llevaba 16 años trabajando en la clínica, donde se desempeñaba como administrativa. Su situación personal se vio abruptamente modificada cuando, el pasado viernes 2 de febrero, recibió el telegrama de despido, justo cuando se preparaba para comenzar sus vacaciones planificadas a partir del lunes 5 de febrero.
“Yo empezaba mis vacaciones este lunes y fui despedida el viernes pasado. Hay muchos compañeros que están de vacaciones o que no están en sus casas y las cartas están en el correo o retornaron a la clínica, pero son muchos más los despidos. Una fuente de la Clínica me confesó que tienen que realizar más de 150 despidos, que de la nómina de 340 pueden sólo mantener 150 puestos que son los que serían operativos para que la clínica siga funcionando”, precisó.
En sus declaraciones, Cappa reflejó su angustia por haber quedado sin empleo, siendo ella misma una de las voces activas en las protestas de los trabajadores para exigir el pago de sueldos y aguinaldos adeudados. Explicó que la situación financiera de la clínica venía deteriorándose desde antes de la pandemia, pero se agudizó durante este período, con discontinuidad en los salarios, aguinaldos en cuotas y con la compañía “escudándose” en la crisis económica.
“Desde antes de la pandemia empezaron a discontinuar los pagos, a pagarnos todos los aguinaldos en cuotas escudándose en la crisis. Hasta el año pasado los dueños de la clínica se escudaban en los fondos que entregaba el gobierno saliente para pagarnos los sueldos, cuya cláusula prohibía despidos. Pero ese fondo finalizó en diciembre con el cambio de gestión y desde enero comenzaron con una serie de despidos injustificados”, comentó la mujer.
La empleada despedida detalló que el conflicto escaló a uno de sus niveles más altos en el pasado mes de diciembre, tras un paro de cinco días por los sueldos adeudados de octubre, lo que resultó en la terminación de contratos de varios compañeros con causas “injustificadas y fraudulentas”. Según Cappa, en enero comenzaron las suspensiones masivas, amparándose en el artículo 247, que permite despidos en un proceso preventivo de crisis.
“El tema fue empeorando al punto en que en diciembre, luego de un paro de cinco días en reclamo de los sueldos de octubre, echaron a tres compañeros, los cuales fueron despedidos con causas injustificadas, mentirosas y fraudulentas: desde faltantes en la caja hasta ensuciar a las personas diciendo que habían infringido todo lo que es el buen respeto y las buenas normas frente a algún autoridad de la clínica, ya sea supervisores, jefes de personal”, recordó.
De acuerdo al relato de Nadia, la estrategia de la clínica incluyó negociaciones con abogados para ofrecer indemnizaciones por debajo del 50% y en cuotas. Además, denunció que muchos de los despidos se realizaron sin previo aviso, incluso durante el período vacacional. En tanto, sostuvo que los trabajadores están “a la deriva” dado que la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), el sindicato que los representa, hasta ahora no intervino en el conflicto.
“A fines de enero empezaron con los despidos, amparándose en el artículo 247, en el que dicen estar en un proceso preventivo de crisis y no nos pueden pagar las indemnizaciones totales. Desde la empresa nos dicen que ya no somos necesarios para la reestructuración de la clínica. Así fue que nos invitan a negociar con un estudio de abogados que son del nuevo apoderado de la clínica, para que arreglemos a menos del 50% de los que nos corresponde”, detalló.
Cappa reveló que, según información interna, “la clínica planea despedir a más de 150 empleados en total”, reduciendo considerablemente su plantilla de 340 trabajadores. Esto, sumado a la falta de cobertura de ART desde enero y aportes jubilatorios no realizados desde el 2020, generó un clima de incertidumbre y malestar entre los empleados. “Hace cinco años éramos 500 empleados, en diciembre éramos 340 y ahora son 280. Y quieren llegar a ser 150”, reveló.
“Actualmente ya superamos los 60 despidos, pero muchos compañeros están en su periodo vacacional. Además hay muchos a los que aún no les llegó la carta documento y fueron notificados por la oficina de personal al momento de fichar”, concluyó la mujer. Como consecuencia de los despidos, este miércoles 7 de febrero, los trabajadores llevarán a cabo una concentración en la puerta de la clínica para reclamar por la reincorporación de los trabajadores despedidos.
Fuente: Informe Norte – Noticias de la Zona Norte / Municipio: Merlo