El presidente Alberto Fernández aseguró hoy en la sesión inaugural de la Cumbre de Jefas y Jefes de Estado de la UE-CELAC en Bruselas que “nuestras regiones deben promover un comercio justo y equitativo, basado en el respeto mutuo” en el que “ambas partes se beneficien”.
El mandatario, que asistió al plenario que tiene lugar en la sede del Consejo Europeo acompañado por el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero, destacó la importancia de retomar las reuniones entre ambos bloques después de ocho años desde el último encuentro realizado en 2015.
“No puede ser que no convirtamos este encuentro en un punto de inicio de acuerdo entre la Unión Europea y la América Latina. Creo que es posible, máxime cuando veo que Jorge Luis Borges inspira a los europeos tantas veces”, sostuvo y agregó que “aunque el mundo de hoy es otro, nuestra voluntad de transitar un camino común para enfrentar unidos los nuevos desafíos que se nos oponen, parece mantenerse inalterable”.
Como integrante de la CELAC que ejerció su Presidencia Pro Tempore en 2022, el Presidente destacó que desde ese lugar la Argentina trabajó “buscando conducir a la CELAC hacia su fortalecimiento institucional en tanto proyecto común de expresión genuina de los intereses de nuestro continente”, y también como plataforma para “profundizar el relacionamiento tanto con nuestros socios extra regionales como con distintos espacios y organismos de integración regional”.
Acerca de la relación entre los países de América Latina y el Caribe y la Unión Europea, señaló que “debe basarse en la confianza, el diálogo y la cooperación mutua. Nuestra interacción debe contemplar las asimetrías y desequilibrios existentes entre nuestras regiones como línea de partida”.
En ese contexto, el Presidente explicó que “América Latina y el Caribe es una región marcada por profundas brechas socioeconómicas, donde millones de personas enfrentan la pobreza y la falta de acceso a servicios básicos” y que “como el resto del mundo, hemos enfrentado una crisis en cadena que ha determinado efectos perniciosos sobre nuestras sociedades, que se traducen en un incremento de la inseguridad energética y alimentaria y en un empeoramiento de los principales indicadores sociales”.
En ese sentido, Alberto Fernández reflexionó que “el problema de la deuda externa también atormenta a muchos países hermanos” ya que “América Latina y el Caribe es la región más endeudada del mundo en desarrollo” donde “el peso promedio de la deuda externa supera el 77 por ciento del Producto Bruto regional”.
El jefe de Estado celebró que “Europa, parte del norte desarrollado, mire con vocación integradora al Caribe y a la América Latina, parte del sur que quiere desarrollarse”, y afirmó que “el acto de asociación supone la existencia de partes que se entienden en la búsqueda de un desarrollo equilibrado”, ya que “una asociación exige que ambas partes se benefician en el acuerdo”. Por eso, el mandatario dijo que “nuestras regiones deben promover un comercio justo y equitativo, basado en el respeto mutuo”.
Además, destacó los “valores compartidos” tales como “la promoción y el respeto irrestricto de los derechos humanos y las libertades individuales, la democracia y el estado de derecho son aspectos centrales que todos preservamos”, y aseguró que “para dar sustento a estos valores y construir sociedades más justas, debemos promover políticas inclusivas que garanticen el acceso igualitario a la educación, la salud, el empleo digno y la protección social”.
Tras alertar que “estamos enfrentando un tiempo en el que las voces que maltratan la democracia encuentran eco en amplios sectores de la sociedad”, dijo que “es imperioso que tejamos un entramado que restaure la confianza de nuestros ciudadanos en los procesos políticos democráticos”.
Es así que el presidente Alberto Fernández señaló que “nuestras sociedades crujen cuando el mercado excluye y el Estado no encuentra mecanismos de integración y participación”.
Por otro lado, el mandatario mencionó como tema prioritario de la agenda común de ambos bloques el impacto del cambio climático y del calentamiento global ya que “nuestras regiones están expuestas a fenómenos climáticos extremos”, y puso como ejemplo de esa situación que “la Argentina está sufriendo los efectos de la peor sequía que la historia registra desde 1929”.
“Debemos fortalecer nuestra colaboración en este ámbito, adoptando compromisos para mitigar las consecuencias de esta crisis y promover una transición hacia una economía sostenible y respetuosa con el medio ambiente”, enfatizó y convocó a que “el mundo desarrollado cumpla con el compromiso de impulsar energías limpias y sustentables” y de promover una “arquitectura de financiamiento ambiental multilateral que sea justa, transparente, equitativa y basada en el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas”.
El jefe de Estado afirmó que “trabajando unidos, podemos presentar una alternativa a los retos que el mundo global nos propone”, y añadió: “Ese es el camino a seguir para construir un futuro más próspero e inclusivo para nuestras regiones”.
Formaron parte de la comitiva la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Cecilia Todesca Bocco; la jefa de Gabinete de la Cancillería, Luciana Tito; el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello, la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti; y el diputado nacional Eduardo Valdés.
Fuente: Informe Norte – Noticias de la Zona Norte / Presidencia de la Nación